EL VIAJE COMO INSPIRACIÓN

Una experiencia vital

Recreación de paraísos exóticos en un pueblo histórico de Castilla

Nuestro alojamiento esta calificado con 5 estrellas verdes, la máxima valoración de todos y cada uno de los aspectos de una casa rural. Esta certificación promueve la calidad y la excelencia del turismo rural.

Nuestra esencia

Empezamos la experiencia profesional como si de un viaje se tratara, con mucha ilusión, y una buena dosis de perseverancia para sacar adelante un proyecto que era a la vez reto personal y un homenaje a las culturas visitadas. Al final del trayecto, el balance es positivo, sin duda ha merecido la pena y esperamos que ahora lo disfruten otros viajeros infatigables.

El destino

“La Puerta Mora” surge del empeño y el entusiasmo personal de su propietario. Durante su trayectoria profesional se vió abocado a viajar por numerosos países de África y Asia donde su pasión por el arte y la belleza le impulsaron a coleccionar objetos y muebles  singulares representativos de las culturas que iba conociendo y amando. El deseo de compartir sus experiencias y sus hallazgos, le llevó a buscar la ubicación perfecta para integrarlas en un espacio donde pudieran disfrutarse plenamente. El resultado es una original mezcla de una casa solariega manchega y el mestizaje cultural de los objetos que le dan personalidad. 

Nuestras raíces

Los orígenes familiares nos llevaron a establecer nuestro proyecto en Orgaz, una villa de tradición manchega con un rico patrimonio histórico y cultural que constituye el marco perfecto para una escapada relajante de fin de semana, o la celebración de un evento especial. Su situación privilegiada a 30 minutos de Toledo y poco más de una hora de Madrid y sus excelentes comunicaciones son un activo a tener en cuenta. 

Nuestro nombre

La Puerta Mora, toma el nombre de una de las entradas al recinto medieval amurallado de Orgaz que se ha perdido con el devenir del tiempo. Su elección no fue casual, se trataba de nuestro pequeño homenaje al patrimonio perdido de la villa, y un recordatorio vivo del deber que tenemos todos en conservar nuestra historia.

Nuestro lugar

La finca cuenta con un magnífico jardín donde la vegetación y el murmullo del agua crea un un ambiente relajante y aporta frescor en las tórridas noches veraniegas, propias del paisaje manchego. Sus cuatro espaciosas habitaciones se inundan de luz a través de los patios de reminiscencia moruna, y la amplia terraza compone un espacio perfecto para relajarse con la lectura y tomar el sol.

Los medios hablan de nosotros